Como lo oyes, y, como ejemplo, os ponemos uno muy sencillo que esperamos os haga reflexionar. El plástico es sin duda un gran mal en nuestra sociedad y, por desgracia, afecta al mar directamente pues la gran mayoría de plásticos acaban aquí, pero solo como dato, las pajitas representan el 0,03% de todo el plástico existente en el mar. Las redes de pesca, por el contrario, representan el 46%. ¿No será mejor dejar de consumir peces antes que pajitas?.
La realidad de la pesca de arrastre
Pero aún hay más. Los barcos arrastreros, utilizan una red gigantesca que se arrastra a lo largo de todo el lecho marino, destrozando todo a su paso, incluyendo corales blandos, estrellas de mar, etc. No dejando rastro de vida a su paso.
Muchos peces viven cerca del lecho marino, por lo que cuando el arrastrero pesca, recoge todo lo que hay a su paso, incluyendo otras especies que son innecesariamente capturadas y que se devuelven al mar muertas o moribundas.
Plástico y contaminación acústica de los pesqueros de arrastre
Además los barcos de pesca tiran muchísimos residuos al océano, especialmente plásticos, que permanecen cientos de años en el medio marino. Viejas redes, cuerdas y trampas se tiran por la borda cuando ya no son útiles, con un incalculable impacto sobre la vida marina. Solo los aparejos de pesca abandonados representan el 27 % del total de la basura marina.
Además más pesca industrial significa más ruido subacuático. El ruido de los barcos de pesca, amplificado debajo del mar, afecta profundamente a los mamíferos marinos, interfiriendo en su comunicación y en su comportamiento.
Las consecuencias de la contaminación pesquera.
Los llamados macroplásticos, como bolsas, redes de pesca o botellas, provocan el enredo, la malnutrición, la asfixia, la estrangulación de mamíferos y otros animales, como aves marinas. Mientras, los microplásticos de menos de 5 milímetros, son ingeridos por cientos de especies, intoxicando la cadena alimentaria y llegando hasta nuestro organismo.
Actualmente hay ya un kilo de plástico por cada cinco kilos de pescado. Y se estima que para 2025, por cada tres toneladas de peces en el mar habrá una de plástico, esto pone en riesgo a más de 660 especies.
Otros datos sobre la pesca y…
Los datos sobre la pesca son absolutamente escalofriantes. La producción pesquera mundial alcanzó un máximo de aproximadamente 171 millones de toneladas en 2016. Y, además, estos datos no son totalmente reales, puesto que se calcula que un 30% de la pesca mundial es ilegal y no se comunica a las Naciones Unidas.
Por supuesto que es necesario una reducción absoluta de plásticos de un solo uso. Pero solo eso no es suficiente para frenar la muerte de nuestros océanos. Es la pesca intensiva la que está acabando con la vida marina por no hablar de nuestra salud.
Y no penséis que las piscifactorías y sus peces son la solución, porque no lo es ni de lejos. Los peces de piscifactoría se alimentan en su mayoría de harina de pescado, lo cual implica aún más capturas para poder elaborarla. Por ejemplo, para alimentar un kilo de atún se necesitan diez kilos de otras especies. Por lo tanto, lo único que estamos haciendo es agravando aún más el problema.
En absoluto… La solución es mucho más sencilla, más económica, más sostenible. Dejar de comer pescado.
Fuentes:
Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés)
The Commonwealth Scientific and Industrial Research Organisation (CSIRO)
Proveg España
WWF
Fundación Aquae