La importancia de la Vitamina D

setas en el bosque

La Vitamina D es fundamental en la formación del calcio, uno de los componentes principales de nuestros huesos, así como para el correcto funcionamiento de nuestro sistema nervioso, muscular e inmunitario.

Un problema de todas

La gran mayoría de la población tiene actualmente déficit de Vitamina D y deberían suplementarse pero no lo hacen porque no lo saben ya que no se hacen los análisis correspondientes. Nosotras nos suplementamos, pero no por seguir una alimentación basada en plantas sino porque, dada la situación actual, con las limitaciones que hay a la exposición solar no alcanzamos los niveles óptimos de esta vitamina, y eso lo sabemos con un simple análisis de sangre rutinario.

La carencia de Vitamina D es un problema de salud pública, y, de hecho, en la actualidad hay varios comités científicos y de investigación estudiando la relación de la falta de Vitamina D con otras enfermedades, como la  diabetes, la presión arterial alta, algunos tipos de cánceres o incluso enfermedades auto-inmunes.

¿Cómo conseguimos Vitamina D?

Por lo tanto, como vemos, tener unos buenos niveles de Vitamina D es fundamental para estar sanas. 

Lo ideal para su obtención es la exposición solar, en brazos, cara y piernas, entre 10 y 20 minutos, dos o tres veces por semana como norma general, pero aún así no es suficiente o factible para todas las personas, dependiendo de horarios laborales, lugar de residencia o el tipo de piel. Por lo tanto la suplementación es necesaria en muchos casos.

¿Qué debemos saber sobre la Vitamina D las personas veganas?

Existen dos tipos de Vitamina D, la D2 (ergocalciferol) y la D3 (colecalciferol), la primera es apta para personas veganas ya que puede ser sintetizada en un laboratorio desde fuentes vegetales, pero la segunda en su mayoría no ya que proviene de la lanolina, y, en algunos casos, del aceite de pescado. Pero cada vez se están consiguiendo más fórmulas de Vitamina D3 que son veganas.

La evidencia científica ha demostrado que ambas formas de Vitamina D son igual de efectivas. También la podemos encontrar en algunos alimentos vegetales, como los hongos y las setas, incluidos los champiñones, y en algunos cereales, como el germen de trigo.

Es importante que nos paute una nutricionista.

La suplementación es muy sencilla, siempre pautada por una nutricionista o médica, y es tan solo tomar una cápsula al día o, para las más peques, una pipeta (ya que la hay también en presentación líquida). Pero insistimos, siempre con supervisión de una profesional, ya que existe el peligro real de toxicidad por exceso de vitamina D, algo que no ocurre con otras vitaminas.

Por lo tanto, es necesario saber qué niveles tenemos de Vitamina D y tomar las medidas oportunas si existe un déficit para tener un buen estado de salud.

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