Sobre el menú vegano en el colegio

Hoy os vamos a contar cómo conseguimos el menú vegano en 3 colegios diferentes.

Pues sí, en busca del mejor colegio para nuestras hijas, han pasado ya por tres coles y una escuela de Educación Infantil. 

Al final resultó que el mejor colegio para nosotras era el que estaba más cerca de nuestra casa, pero esa es otra historia y os la contaremos otra ocasión ?.

Luchando por un menú vegano en el colegio.

Como os decimos, en dos de los tres colegios y en la Escuela Infantil conseguimos el menú vegano, en el otro tenían un menú ovolacteovegetariano, pero podían llevar su tartera con su menú. En ninguno de ellos había antes un menú vegano.

¿Y cómo lo conseguimos?

Pues insistiendo y peleando. Solas, sin ayuda de nadie, ni AMPA, ni asociaciones, nadie. Pablo y yo, reuniéndonos con los equipos directivos y explicando el porqué de nuestra petición.

Por supuesto siempre hemos comenzado con el NO, pero para nosotras eso no significa que debamos renunciar a la lucha por nuestros derechos y los de nuestras hijas a las primeras de cambio.

De hecho, el Colegio dónde están ahora es el que más nos costó conseguirlo, ya que tardamos cuatro meses desde que comenzaron el curso. Desde el principio tuvieron opción de llevar sus tarteras, pero después de varias reuniones con el equipo directivo y un escrito tanto al propio Colegio como a la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid, que os dejamos por aquí por si os puede ayudar, lo logramos.

Además de vegano, el menú debe ser sano.

En nuestro caso tenemos la suerte de tener un menú vegano bastante sano y equilibrado. Lógicamente todo es mejorable, pero al tener cocina propia en el colegio, la elaboración por ejemplo de las croquetas, albóndigas o hamburguesas vegetales es casera, y se eso se nota. No debemos olvidar que tan importante es la obtención de un menú vegano, como que este cumpla con todos los requerimientos nutricionales de nuestras hijas e hijos.

Lo ideal sería legalizar el menú…

Por supuesto que lo ideal es siempre unirse, porque lógicamente cuantas más familias unidas por una misma causa más fuerza se hará y antes se obtendrá la inclusión de un menú vegano, pero ya no solo en los centros educativos, sino también en los centros sanitarios o penitenciarios. Desde aquí abogamos por unirnos todas, a ser posible con asesoramiento legal, para conseguir resultados a nivel institucional a través de una ILP, y no solo a nivel particular.

Pero sabemos que este es un arduo camino que llevará mucho tiempo y solo se conseguirá cuando haya una masa crítica de gente que consiga meter mucha presión en las instituciones, por lo que de momento animamos a las familias a unirse para conseguirlo, pero también a pelearlo a nivel individual, ya que cuantos más colegios lo estén ofreciendo, más fácil será conseguir esa presión institucional.

… Pero mientras tanto, aquí queda nuesto testimonio

Sabemos también que cada persona lo gestiona de una manera y cada persona tiene sus circunstancias, nosotras desde aquí solo queremos contaros cómo lo conseguimos nosotras, como lo luchamos y que si en este último Colegio nos hubiesen seguido diciendo que no, teníamos ya preparadas otras medidas de presión, como escraches en la puerta del colegio y otras actuaciones. 

Esperamos que nuestro caso os pueda ayudar en algo, o a gestionarlo de otra manera. Este tan solo es nuestro ejemplo personal, nuestra experiencia, y si a alguien le puede ayudar pues fantástico. 
Pero, por favor, no olvidemos que lo más importante es seguir siempre luchando, sea de la manera que sea, para hacer cumplir nuestros derechos y seguir demostrando como nuestros principios éticos y morales deben de estar también amparados por las Leyes.

Embarazo vegano

Llevar un embarazo vegano no debería ser más complicado que cualquier otro embarazo. Muchas personas nos preguntan sobre si existe algún riesgo para la mamá o el bebé si se sigue una dieta vegana durante el embarazo.

Nuestros embarazos. Ningún problema por ser vegana.

Mi embarazo fue una decisión muy meditada en todos los sentidos, y, por supuesto, también en lo que a la alimentación se refiere.

Como ya he comentado en otras ocasiones en mis dos embarazos yo estaba en transición del vegetarianismo al veganismo, por lo que, aunque seguía consumiendo lácteos y huevos, este consumo no era frecuente, ni mucho menos.

Mi alimentación era sana y equilibrada, siempre he hecho deporte y, por suerte, mi salud en esa época era óptima. Elegí obstetra y ya en la primera consulta, al solicitarme los primeros análisis rutinarios, le comenté que era vegetariana… Como si le digo que tengo los ojos azules, no le dio mayor importancia. Para lo único que lo tuvo en cuenta fue para que al recetarme el típico complejo vitamínico para personas gestantes, éste fuese apto.

Por lo demás, exactamente los mismos controles que al resto. Mis análisis siempre fueron perfectos, incluso sin apenas anemia, algo muy habitual en embarazadas.

Ambos embarazos fueron totalmente saludables, con una alimentación normal y equilibrada, basada en legumbres como fuentes de proteínas vegetales, verduras, frutas, cereales integrales, frutos secos y semillas, y, por supuesto, con los complementos vitamínicos habituales de las personas con una alimentación basada en plantas, como es la vitamina B12, y los de las personas gestantes, como el yodo y los complejos vitamínicos completos.

Un embarazo vegano debería ser como cualquier otro.

Os he contado mi experiencia personal, pero en mi caso tuve suerte de encontrarme con profesionales informados y con dos embarazos saludables en lo que a nutrición se refiere. Lo verdaderamente importante es que si hay algún problema típico del embarazo, como la anemia, es imprescindible tener claro que no es por llevar una dieta vegana y que siempre es mejor estar bien asesorada, en la medida de lo posible.

Como siempre decimos, el veganismo hay que visibilizarlo, y nos parece totalmente necesario y fundamental hacerlo también en el sistema sanitario. Demostrar con hechos que las personas vegetarianas o veganas no tenemos carencias nutricionales, y que podemos llevar un embarazo totalmente sano con una alimentación 100% vegetal. Y esto no lo decimos nosotras, lo dicen las mayores asociaciones de nutrición y dietética del mundo.

Por desgracia, todavía existen demasiadas profesionales de la salud que no están actualizadas ni recicladas, pero ese no es nuestro problema, sino el de ellas, así que os animamos a todas a poner en valor nuestro embarazo vegano, a mostrarlo y demostrar cómo un embarazo vegano es perfectamente viable, sano y positivo tanto para la embarazada como para el propio bebé.

Y en el hospital exijamos nuestros derechos

El tema de vuestra alimentación una vez deis a la luz en el hospital ya es otra historia… En mi caso di a luz en el mismo hospital las dos veces, un centro privado, y ya les habíamos advertido, por activa y por pasiva, que era vegetariana. Pues la primera comida tras dar a luz; sí, efectivamente, animales muertos. Pedimos que, por favor, se la llevasen y nos trajesen otra. No recuerdo que era, pero recuerdo que tampoco era apta, otra vez a pedir que se la llevasen y me trajesen algo de comer viable para mí. Pues a la tercera, no lo olvidaré jamás, aparecieron con ¡un arroz blanco! Un puñetero arroz blanco sin absolutamente nada más… Quería llorar, así que allí que se fue Pablo a por una pizza a un restaurante, no sin antes poner una reclamación, por supuesto. Pero bueno, este tema ya sabemos como va y lo complicado que resultan todavía, por desgracia, este tipo de cosas en nuestro país.

Así que no dudéis nunca, y tened claro que, por supuesto, se puede tener un embarazo vegano, perfecto y sano.

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